El lapso entre 2025 y 2026 se prefiguran como una temporada de transiciones importantes en la psique colectiva. Viviremos la experiencia del fuego purificador, que deshace lo que ya no sirve para dar paso a nuevas estructuras basadas en comunidad, igualdad y visión. Este tránsito nos reta a enfrentar lo oculto en el subconsciente y abrazar la incertidumbre y el miedo. Esa es una expresión de Plutón en Acuario.

Tendremos el momento del vuelo. Se activará la inspiración para abrir las alas, sostenidos por nuestros sueños más grandes, mientras tendremos experiencias que nos llevarán a encontrar la fuerza para construir las corrientes de aire necesarias para sostenernos. Será el tiempo de actuar, de liderar nuestra vida desde un lugar de valor y autenticidad. Esas son expresiones de Neptuno y Saturno en Aries.

Y tendremos un el mapa del vuelo. Contaremos con inspiración para confiar en el flujo divino de la vida, mientras se nos recuerda que incluso los vuelos más elevados necesitan dirección y cuidado de los detalles. Esa es la transición de lo que se llama Nodos de la Luna, que estarán en Piscis y Virgo.

Que estos dos años sean una  invitación a transitar estos tiempos desde un estado de conciencia elevada, realizando nuestra práctica personal y colectiva para dirigirnos hacia el equilibrio, la claridad y la transformación personal… y por qué no, con aplomo y gozo por este regalo extraordinario que es la vida.